“Lo sagrado está en la raíz y en el nacimiento mismo de la música desde tiempo inmemorial”
Antonio Piñero
Doctor en filología clásica, y licenciado en filosofía pura y filología bíblica trilingüe. Ha sido catedrático de filología griega de la Universidad Complutense de Madrid, especializado en lengua y literatura del cristianismo primitivo
Uno de los campos en los que la producción musical de Rubén Jordán destaca especialmente es el de la música sacra. Para Rubén Jordán, la música sacra no se ciñe exclusivamente a la música relacionada con el ámbito religioso, si no que, para él, engloba toda aquella música imbuida de espiritualidad.
Así, dentro del ámbito sacro, Rubén Jordán ha compuesto un gran número de piezas; desde música procesional a música de concierto. En cuanto a la música procesional, es numerosa la relación de marchas procesionales compuestas en los últimos años destacando nombres como: Bajo tu Rosario, Benacazón; Bajo tu Amparo; Sé siempre nuestra Esperanza; Asunción de Guadalest (Assumptio Beatae Mariae Virginis); Dios te salve, Rosario María; Esperanza del Amor; La fuente de las Pastoras; Madre de los Javieres; Virgen de los Céspedes; Esperanza de Constantina; Stella Omnium Sanctorum; Reina de los Sastres; Misericordia Filipense; Crux Victrix; Virgen del Darro; ¡Viva la Virgen del Rosario!; Ara Coeli; Gloria de Córdoba; Señora de Lepanto; Señora de San Matías; Asunción Ilicitana.
Ha compuesto también música de capilla, a la que el autor se refiere siempre como oraciones o meditaciones para trío de vientos, destacando Reina y Abadesa de Granada; Consolación Franciscana; Señor de Constantina; Consolación, Madre y Señora. Su producción coral también es importante, resaltando obras como En mí tu luz;Huéspedes de la Luz; Amen; El señor está cerca, venid; o Señor, ten piedad; entre otras.
Por otro lado, en relación a la música sinfónica de corte sacro-espiritual, es importante citar la Misa de Adviento y la Missa Refugium Peccatorum; así como la Sinfonía Nº2 «Vida» y el Cuarteto de Cuerdas Nº2 «Génesis». También Lux Aeterna, para coro y oquesta de cuerdas, inspirada (y pensada para anteceder) en el Réquiem de Mozart.
Entre sus últimas creaciones, cabe destacar la obra Amor et Dolor (Réquiem para violonchelo solista y orquesta de cuerdas) dedicado al compositor Antón García Abril, amigo y mentor de Rubén Jordán.
“Lo sagrado está en la raíz y en el nacimiento mismo de la música desde tiempo inmemorial”
Antonio Piñero
Doctor en filología clásica, y licenciado en filosofía pura y filología bíblica trilingüe. Ha sido catedrático de filología griega de la Universidad Complutense de Madrid, especializado en lengua y literatura del cristianismo primitivo